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Este SSD funciona con interfaz SATA III 6Gbps y está equipado con el controlador original y NAND Flash seleccionado, garantizando la estabilidad y rendimiento del SSD y permitiendo un arranque rápido de 10 segundos, así como un menor tiempo de carga de la aplicación y de transmisión de datos.
Otros aspectos a su favor son su delgadez y ligereza, que no repercuten en su resistencia, ya que son dispositivos a prueba de golpes, vibraciones y arañazos. Su sistema SMART de monitoreo y la tecnología ECC contribuyen a prometer una mayor seguridad de transmisión de datos.
Además, si te preocupa que tu disco duro sólido tenga una vida útil prolongada, el SSD S55 cuenta con un sistema de gestión que permite controlar y sustituir los bloques dañados para mantener el disco en buen estado, ofreciendo así una mayor durabilidad.